Anonimo

El maltrato psicológico me robó la confianza y la alegría, pero llegó un momento en que decidí que ya no iba a permitir que alguien me definiera. Me separé de una relación destructiva y comencé a sanar. Hoy, soy una mujer que se respeta y se valora, y cada día aprendo a reconocer mi propia fuerza. El abuso no me define, lo que define mi vida es cómo elegí volver a encontrarme.

Comentarios

Agregar comentario